miércoles, 27 de marzo de 2013

los pares están de más

y todo cambia
cuando me pongo a escuchar cansautores
acordes alegres, poco atrevidos...
mientras mi cabeza da vueltas de 187º,
ya sabes, ella y yo odiamos los pares
(y dos no es la excepción).
Borré la decepción de mi diccionario de enfados
y parece que todo anda mejor.
Pero aparecen sumandos que no caben en nuestra división
y resto horas, minutos, quizás suspiros.
Respiro entrecortadamente, enredándome en un torbellino de dudas,
que puta vida ésta, con tanto principio, 
con tener que estar a las duras y a las maduras
y así, poco a poco, entre caladas
y ruidos de fondo
ahogo los gritos y respiro hondo
y una vez más contamos de cero
y el resto, ya se irá escribiendo en el camino...




No hay comentarios:

Publicar un comentario