lunes, 4 de marzo de 2013

cartas a Julieta

No concibo otra forma de amor que no sea libre
y sin embargo, ya ves, he vuelto a caer en los recuerdos,
a mirar hacia atrás, buscando quizás, entre las sombras hostiles algún "nuestro;
pero nosotros no existe y a la vez ya es historia.
Una historia manida, por insistente, por torpe, por ritual, por primitiva.
Los malos humos del té del medio día se quedaron llenando el cenicero,
junto a las colillas consumidas.
Y una vez más se acaban las espectativas absurdas, las de domingo lluvioso que suena a típico y tópico, a sinsentidos perdidos en el transbordo de metro en hora punta.
Suena esa canción antigua y salpica el charco que hicimos ahogando los gritos y los placeres
en látex. Porque eso es lo que quisiera, enlatar al vacío los sentimientos, como un filete cualquiera que nunca caduca, pero ha perdido su esencia.

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