Mi querida cronopia, el tiempo pasa para la gente sin sueños,
para la gente de rutina, de prisas,
para aquellos que no se paran a ver y sentir
la belleza del caos.
Por suerte, mi Maga, tú no eres una de esas famas
y un cumpleaños más no significa una carga a la espalda,
sino un "bonus" de páginas en blanco
para seguir sumando palabras, pasos e historias,
para seguir haciendo magia
con esa tu sonrisa y tu hipnótica mirada.
Intentar cuantificar el cariño y amor que te profeso
sería un insulto al mundo de los números y los adjetivos.
Solo decirte que te deseo lo mejor
en tu día y en tu vida.
Te amo pequeña Maga
y por muchos 22 de junio que se unan a tu espalda,
no dejes que cambien esa armonía
que danza desde el meñique de tu pie izquierdo
hasta o más alto de tu azotea.
sábado, 22 de junio de 2013
jueves, 20 de junio de 2013
niña voladora ya no teme las alturas
[te] extraño
o te veo igual que siempre.
Hay algo que seguro ha cambiado,
dejé de escribir cuando el cielo tendía a azabache,
cosa rara.
Otra vez, extraño.
Ahora (esa absurda y efímera palabra)
paso de puntillas por otros acordes
[siempre de puntillas].
Aún queda alambre de espinos
en esta naturaleza muerta, ficticia
y ecos de aquellos aullidos
de perro con el rabo entre las piernas
perro verde, perro infiel,
extraño.
[sé que he dejado de esperarte
y eso me excita y me asusta a la vez]-
- La niña voladora -
o te veo igual que siempre.
Hay algo que seguro ha cambiado,
dejé de escribir cuando el cielo tendía a azabache,
cosa rara.
Otra vez, extraño.
Ahora (esa absurda y efímera palabra)
paso de puntillas por otros acordes
[siempre de puntillas].
Aún queda alambre de espinos
en esta naturaleza muerta, ficticia
y ecos de aquellos aullidos
de perro con el rabo entre las piernas
perro verde, perro infiel,
extraño.
[sé que he dejado de esperarte
y eso me excita y me asusta a la vez]-
- La niña voladora -
Suscribirse a:
Entradas (Atom)