y en huellas invisibles
te atas a una vida que no es la tuya,
a unos pasos que suenan a eco
a un ¡joder, estoy despierta!
mientras todo suena a realidad,
pero así es la realidad,
puta, vendida a los sueños de otros...
quedarían demasiados espacios en blanco, un ejército de puntos suspensivos, mañaneros, inauditos, extraviados, tal vez pasivos, quién sabe. Promesas caducas envueltas en papel de plata; una vuelta a la realidad, ese mareo inocente con aroma a pachuli y curry barato. Y una colección de recuerdos sin renderizar, como porno ochentero en vhs, alguna venérea de carretera perdida, una vuelta de rosca,un semáforo en ambar Quedarían demasiados espacios en blanco...